Simplemente porque eligieron uno de los productos químicos más volátiles que se conocen. almacenado como líquido que es el bis(2-cloroetil)sulfano (C4H8Cl2S) comúnmente conocido como “gas mostaza” que es el producto de su aleación con agua, o similares, se evapora rápidamente, causando daños en forma de úlceras o heridas, externas o internas. Pero lo importante es que cualquiera sean las condiciones de conservación de un cadáver es imposible que queden rastros despues de uno o dos años. Cuando el FBI fue requerido y examinó a petición de la justicia chilena, restos de las osamentas del fallecido ex Presidente, determinó que no habían trazas del referido químico. Cuando se atribuyó a un laboratorio belga el haber encontrado dicho gas en los restos examinados, el laboratorio desmintió tal informe:
“DR. AUBIN HEYNDRICKX, EX DIRECTOR DEL LABORATORIO DE LA UNIVERSIDAD DE GENT: "Desde 1982 hasta ahora es imposible encontrar gas mostaza en restos humanos"
Hace dos semanas, fecha en que le preguntaron por primera vez, el toxicólogo belga Aubin Heyndrickx decidió investigar los antecedentes del caso Frei. La llamada que lo introdujo al tema fue del Laboratorio de Toxicología de la Universidad de Gent, que él dirigió hasta mediados de los noventa. "Me preguntaron si en mi laboratorio habíamos analizado muestras enviadas desde Chile, y yo dije que no", explica el ahora director de los Laboratorios Universitarios Internacionales, centro de investigación privado.
Heyndrickx saltó a la fama en el mundo político en los años 80, cuando publicó investigaciones que se utilizaron para probar el uso de armas químicas en Irán, Irak, Angola y Bélgica.
El toxicólogo belga, quien se desempeñó como consejero de la ONU en armas químicas, concuerda con el FBI en que después de 25 años es imposible encontrar rastros de armas químicas en restos humanos.
-No, es prácticamente imposible....”
Vale decir, nuevamente estamos frente al uso y quiebre del Estado de Derecho.
Porque con estos simples antecedentes la acusación de asesinato no corresponde, a casi treinta años, es una infamia tratar de involucrar con declaraciones de un empleado de la familia del fallecido,que aparece ahora diciendo que “fue sobornado”, acusar al GM, y lo peor es que faltando a la ley se detenga y se considere como peligrosas a personas que en su oportunidad cumplieron con los deberes correspondientes de atención a un enfermo.
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Ver:
http://efreim.blogspot.com/2009/01/peric.html