"Sus afirmaciones (legítimas como toda creencia) no aportan ninguna respuesta; son sólo eso, afirmaciones voluntaristas e integristas que -si no fuera porque vuelan por la red- parecen sacadas de un catecismo decimonónico.Si lo que pretende es convencer a otros (porque obviamente usted ya lo cree así) sobre la malevolencia del marxismo, es posible que lo logre; en sus términos "de todo hay en la viña del Señor".Cosa distinta es que ello sea cierto."
Resulta agradable el reconocimiento de la tarea por la cual abogamos. Ella es larga, y llena altos y bajas, nosotros estamos en inferioridad marcada, la izquierda marxista tiene mejores recursos y usos. Una intelectualidad bien ubicada y bien pagada. Dedicados a sus cátedras, ONGs, cadenas publicitarias, sitios Internet, ministerios y presidencia, foros internacionales etcétera, hasta gozan de la "vida parasitaria" en el intertanto. No obstante, continuaremos, nuestras modestas contribuciones individuales, lejos, pero lejos son el producto de integrismos.
Voluntaristas sí, y sin remedios posibles. Tenemos una fuerza que nace del alma, mejor dicho y sin miedo, guiados por el Espíritu dejamos mover nuestro dedos en el teclado, pero nada de integrista ni de catequesis decimonónica, que es lo que les gustaría al izquierdismo, que padeciéramos. Ese es vuestro terreno.
La ideología marxista y sus escuelas derivadas, niéganse la intangibilidad del marxismo al auto nombrarse "dialécticos", no obstante el sello de la antiliberalidad marxista es patente cuando un marxista vive y muere encerrado en el circulo de la inflexibilidad de la doctrina marxiana.
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